Colaboradores Laicos Agentes de Misericordia (CLAMI)
Fiel al espíritu de Santa María Josefa Rosello, el instituto ha madurado la convicción de integrar a su familia a los laicos; cristianos adultos (casados, viudos, solteros, novios) a los adolescentes y niños; grupo familiar o no; que descubran el don de la misericordia y deseen vivirlo y testimoniarlo en los ambientes en los cuales se desarrolla su vida.
De este modo nace CLAMI (colaboradores laicos agentes de misericordia) el 8 de septiembre de 1996, bajo el gobierno de nuestra querida madre general sor María celsa Bennetti.
Además del CLAMI, las hijas de la misericordia comparten la riqueza del carisma con sacerdotes (SDM) y laicas (ALAM) llamados a encarnarlos con modos complementarios y convergentes.
“En la pluralidad de sus miembros la familia rosellana se propone a anunciar a todos con la lengua el corazón y la verdad de las obras los trazos más finos de la misericordia de Dios.”
SU IDENTIDAD ES:
– Cristiana Eclesial: son ante todo bautizados miembros de la iglesia católica.
– Laical: viven en un mundo ocupándose de las realidades temporales y en el ejercicio de los deberes seculares anunciando con sus palabras y su modo de obrar esos trazos finos del amor misericordioso de nuestro padre.
– Mariana: miran a María que prefiere la misericordia y trasciende la justicia se inspiran en la prontitud con que ella acude en ayuda de las necesidades humanas imitan su fe y su total abandono a la voluntad divina cantan con ella un canto de gratitud por los dones recibidos del padre.
SU FUERZA Y SU SOSTÉN...
- La Palabra de Dios.
- La oración y la vida sacramental.
- La comunión fraterna basada en el espíritu Rosellano.
SU MODELO DE VIDA...
- Cada miembro CLAMI tiene como modelo a Antonio botta, laico muy devoto de la Santísima Virgen, como él con sencillez y humildad acoge cotidianamente el mensaje de María, para vivenciarlo, encarnarlo y transmitirlo.
- Como él a quien el pueblo savonés proclamó “ Beato” se empeña en un camino de santidad ,en coherencia con el bautismo recibido.
SU COMPROMISO…
- Hacer obras de bien con la fuerza dinámica del amor misericordioso sirviendo a los hermanos: como Cristo que vino para servir y dar la vida, para que Él pueda todavía detenerse junto al hermano para confortarlo, consolarlo, enseñarle, curarlo, darle esperanza, recordando el evangelio. “a mí me lo hicieron” que tuvo resonancia tan profunda y estimulante en la Madre Rosello.
- Profundizar la espiritualidad de la Familia Rosellana, sobre todo la vida de Antonio bota y su capacidad de percibir escuchar y testimoniar el mensaje de María.
- Reactualizar y vivenciar las obras de misericordia espirituales y corporales.
- Impregnarse del espíritu de las bienaventuranzas especialmente el “Felices los misericordiosos“.
- Rezar cotidianamente la oración de los miembros CLAMI.
- Asistir a los encuentros organizados por la institución.
- Concurrir a los encuentros periódicos preparados por la animadora de cada comunidad CLAMI.
- Mantener una cordial comunicación con las autoridades de la institución y con los demás miembros CLAMI.