Sus Orígenes
María Ludovica de Angelis nació como Antonina De Angelis el 24 de octubre de 1880 en San Gregorio, en la región de los Abruzzos, Italia. Fue la hija mayor de ocho hermanos y creció en un entorno rural, caracterizado por la sencillez, el trabajo y una fuerte sensibilidad, rasgos propios de su tierra natal.
Desde muy joven sintió una profunda inquietud religiosa, inspirada en gran parte por la figura de Santa María Josefa Rossello, fundadora de las Hijas de Nuestra Señora de la Misericordia, fallecida el mismo año en que Antonina vino al mundo.
Vocación y Misión en Argentina
En 1904 ingresó a la congregación de las Hijas de Nuestra Señora de la Misericordia, tomando el nombre de Sor María Ludovica. Tres años después, en noviembre de 1907, emprendió un viaje misionero a la Argentina junto a otras cuatro hermanas. Llegaron a Buenos Aires el 4 de diciembre y, poco después, Sor Ludovica fue destinada al Hospital de Niños de La Plata.
Allí comenzó su labor en tareas sencillas como la cocina y la despensa, sirviendo con humildad y entrega. Su espíritu de servicio pronto llamó la atención, y en 1915 el doctor Carlos Cometto la nombró administradora y superiora del hospital, cargo que desempeñó con gran compromiso humano, espiritual y social.
Obras y Servicio
Durante su gestión, impulsó importantes obras: fundó un solárium para niños en Mar del Plata, creó una chacra en City Bell para proveer de alimentos frescos al hospital y promovió la construcción de la parroquia del Sagrado Corazón.
Aunque no contaba con una formación académica elevada, su capacidad para resolver problemas, organizar recursos y asistir en lo necesario era extraordinaria. Vivía según un lema sencillo y profundo: “Hacer el bien a todos, no importa quién”. Su vida estaba marcada por una espiritualidad profundamente eucarística y mariana, siempre con su Rosario en mano y una sonrisa serena en el rostro.
Últimos Años
En 1935 fue diagnosticada con cáncer renal y se le extrajo un riñón. A pesar de su delicada salud, continuó trabajando incansablemente. En 1957 padeció un grave edema pulmonar, del que se recuperó milagrosamente, y retomó sus tareas hasta el final de sus días.
Falleció el 25 de febrero de 1962 en La Plata, luego de 54 años de servicio ininterrumpido. En su honor, el hospital pasó a llamarse Hospital Superiora Ludovica, y su recuerdo permanece vivo en la memoria de la ciudad y de la Iglesia argentina.
Proceso de santidad
Inicio del proceso: 1996
Declarada Venerable: 2001
Beatificación: 3 de octubre de 2004 (Papa Juan Pablo II)
Fiesta litúrgica: 25 de febrero


